El Infliximab es un medicamento biológico que se utiliza para tratar enfermedades autoinmunitarias como la artritis reumatoide, la enfermedad de Crohn y la psoriasis. Pertenece al grupo ATC L04AB02 y actúa bloqueando una proteína llamada factor de necrosis tumoral alfa (TNF-α), que está involucrada en la inflamación.
En España, el Infliximab está disponible en forma de solución para infusión intravenosa y se administra en hospitales o clínicas especializadas. Según datos del Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, en 2019 se dispensaron más de 33.000 unidades de Infliximab en el país.
El uso del Infliximab debe ser supervisado por un médico especialista debido a sus posibles efectos secundarios. Algunos pacientes pueden experimentar reacciones alérgicas durante la infusión, por lo que es importante estar atentos a cualquier síntoma como fiebre, escalofríos o dificultad para respirar.
Además, el Infliximab puede aumentar el riesgo de infecciones graves debido a su acción sobre el sistema inmunológico. Los pacientes deben informar a su médico si han tenido recientemente alguna infección o si están tomando otros medicamentos que puedan afectar al sistema inmunológico.
A pesar de estos posibles efectos secundarios, los estudios clínicos han demostrado que el Infliximab es eficaz en el tratamiento de diversas enfermedades autoinmunitarias. En pacientes con artritis reumatoide activa que no responden a otros tratamientos, el Infliximab ha demostrado reducir significativamente los síntomas y mejorar la calidad de vida.
En pacientes con enfermedad de Crohn moderada o grave, el Infliximab también ha demostrado ser eficaz en la inducción y mantenimiento de la remisión clínica. Además, en pacientes con psoriasis moderada o grave, el Infliximab ha demostrado mejorar significativamente los síntomas cutáneos y la calidad de vida.
En resumen, el Infliximab es un medicamento biológico que se utiliza para tratar diversas enfermedades autoinmunitarias. Aunque puede tener efectos secundarios graves, su eficacia en el tratamiento de estas enfermedades ha sido demostrada en estudios clínicos. Los pacientes deben informar a su médico sobre cualquier posible efecto secundario y seguir las indicaciones del especialista para minimizar los riesgos asociados al tratamiento con Infliximab.