La Pirimetamina es un medicamento antiparasitario que se utiliza para tratar la malaria, una enfermedad transmitida por mosquitos. Pertenece al grupo ATC P01BD01 y actúa inhibiendo la enzima dihidrofolato reductasa, lo que impide la síntesis de ácido fólico en el parásito y su crecimiento.
En España, según datos del Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, la incidencia de malaria es muy baja y se concentra principalmente en viajeros que han visitado zonas endémicas. Por esta razón, la Pirimetamina no suele ser un medicamento prescrito con frecuencia en el país.
Sin embargo, en otros países donde la malaria es más común, como algunos países africanos o asiáticos, la Pirimetamina es un medicamento fundamental para el tratamiento de esta enfermedad. En estos casos se utiliza junto con otros antipalúdicos como la cloroquina o la sulfadoxina-pirimetamina.
La Pirimetamina puede causar efectos secundarios como náuseas, vómitos o diarrea. También puede producir anemia o leucopenia (disminución del número de glóbulos rojos o blancos respectivamente), por lo que debe ser utilizada con precaución en pacientes con problemas hematológicos previos.
Es importante destacar que este medicamento no debe ser utilizado como profilaxis (prevención) de la malaria antes del viaje a zonas endémicas. Para ello existen otros fármacos específicos recomendados por las autoridades sanitarias.
En resumen, aunque su uso no sea muy común en España debido a su baja incidencia de malaria endémica, la Pirimetamina es un medicamento importante en el tratamiento de esta enfermedad en otros países. Como cualquier medicamento, debe ser utilizado bajo prescripción médica y siguiendo las indicaciones del profesional sanitario para evitar posibles efectos secundarios o complicaciones.