El MEBENDAZOL es un medicamento antihelmíntico utilizado para tratar infecciones parasitarias causadas por gusanos intestinales como la lombriz intestinal y la oxiuriasis. Pertenece al grupo ATC P02CA01.
En España, según datos del Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, el mebendazol es uno de los medicamentos más prescritos para tratar infecciones parasitarias. En el año 2019 se dispensaron más de 3 millones de envases de mebendazol en las farmacias españolas.
El mebendazol actúa inhibiendo la absorción de glucosa por parte del parásito, lo que provoca su muerte. Es efectivo contra una amplia variedad de gusanos intestinales y se administra por vía oral en forma de comprimidos o suspensión.
La dosis recomendada varía según la edad y el peso del paciente, así como el tipo de infección parasitaria que se esté tratando. En general, se recomienda tomar una dosis única diaria durante varios días consecutivos.
El mebendazol es un medicamento seguro y bien tolerado en la mayoría de los pacientes. Sin embargo, puede causar algunos efectos secundarios leves como dolor abdominal, náuseas y diarrea. Estos efectos secundarios suelen desaparecer después de unos pocos días sin necesidad de interrumpir el tratamiento.
Es importante tener en cuenta que el mebendazol no es efectivo contra todos los tipos de parásitos intestinales. Por lo tanto, antes de comenzar cualquier tratamiento con este medicamento es necesario realizar un diagnóstico preciso de la infección parasitaria.
Además, el mebendazol no debe ser utilizado en pacientes con alergia conocida a este medicamento o a cualquier otro antihelmíntico. También se debe tener precaución en pacientes con enfermedades hepáticas o renales graves, ya que el mebendazol se metaboliza principalmente en el hígado y se elimina por los riñones.
En resumen, el mebendazol es un medicamento antihelmíntico efectivo y seguro para tratar infecciones parasitarias causadas por gusanos intestinales. Es uno de los medicamentos más prescritos en España para este fin y se administra por vía oral en forma de comprimidos o suspensión. Sin embargo, es importante realizar un diagnóstico preciso antes de comenzar cualquier tratamiento con este medicamento y tener precaución en pacientes con enfermedades hepáticas o renales graves.