La mepiramina es un antihistamínico de primera generación utilizado en el tratamiento de diversas afecciones alérgicas. Pertenece al grupo ATC R06AC01 y se administra por vía oral o parenteral.
La mepiramina actúa bloqueando los receptores H1 de la histamina, lo que reduce los síntomas asociados con las reacciones alérgicas, como la picazón, el enrojecimiento y la inflamación. También tiene propiedades sedantes y anticolinérgicas, lo que puede causar somnolencia y sequedad en la boca.
En España, la mepiramina está disponible en varias presentaciones comerciales, incluyendo comprimidos de 10 mg y solución inyectable de 10 mg/ml. Según datos del Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, se dispensaron más de 1 millón de envases de mepiramina en 2019.
La mepiramina se utiliza comúnmente para tratar afecciones alérgicas como rinitis alérgica, urticaria y dermatitis atópica. También puede ser útil para prevenir reacciones alérgicas durante procedimientos médicos o después de una picadura de insecto.
Sin embargo, debido a sus efectos sedantes y anticolinérgicos, la mepiramina debe usarse con precaución en personas mayores o aquellos que operan maquinaria pesada o conducen vehículos. También puede interactuar con otros medicamentos que tienen efectos sedantes o anticolinérgicos.
En general, la mepiramina es un medicamento seguro y efectivo cuando se usa correctamente bajo supervisión médica. Sin embargo, como con cualquier medicamento, puede haber efectos secundarios. Los efectos secundarios más comunes incluyen somnolencia, mareo y sequedad en la boca.
En casos raros, la mepiramina puede causar reacciones alérgicas graves o problemas cardíacos. Si experimenta síntomas como dificultad para respirar, hinchazón de la cara o los labios, dolor en el pecho o palpitaciones del corazón mientras toma mepiramina, debe buscar atención médica de inmediato.
En resumen, la mepiramina es un antihistamínico eficaz utilizado en el tratamiento de diversas afecciones alérgicas. Aunque generalmente se considera seguro y bien tolerado, debe usarse con precaución en ciertos grupos de pacientes y bajo supervisión médica. Siempre es importante seguir las instrucciones del médico y reportar cualquier efecto secundario o preocupación durante el tratamiento.