El grupo ATC G03A se refiere a las hormonas anticonceptivas de uso sistémico, es decir, aquellas que se administran por vía oral, transdérmica o intramuscular para prevenir el embarazo.
En España, el uso de anticonceptivos hormonales es muy común entre las mujeres en edad fértil. Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), en 2019 el 38% de las mujeres entre 15 y 49 años utilizaban algún método anticonceptivo hormonal.
Dentro del grupo ATC G03A existen diferentes tipos de hormonas anticonceptivas. Los más comunes son los denominados "anticonceptivos combinados", que contienen una combinación de estrógeno y progestágeno. Estos pueden ser administrados por vía oral (pastillas anticonceptivas), transdérmica (parches) o vaginal (anillo).
Otro tipo de hormonas anticonceptivas son los "progestágenos solos", que no contienen estrógeno y suelen ser utilizados por mujeres que no pueden tomar estrógeno debido a problemas médicos. Estos también pueden ser administrados por vía oral o intramuscular.
Los anticonceptivos hormonales funcionan inhibiendo la ovulación y alterando el moco cervical para dificultar la entrada del esperma al útero. También pueden afectar al endometrio para evitar la implantación del óvulo fecundado.
Es importante destacar que los anticonceptivos hormonales no protegen contra enfermedades de transmisión sexual, por lo que se recomienda su uso junto con preservativos u otros métodos barrera en caso de tener relaciones sexuales con parejas desconocidas o de riesgo.
Además, es importante que las mujeres que utilizan anticonceptivos hormonales acudan regularmente a su médico para realizar controles y ajustar la dosis si es necesario. También deben estar informadas sobre los posibles efectos secundarios, como cambios en el estado de ánimo, dolor de cabeza o aumento de peso.
En resumen, el grupo ATC G03A engloba las hormonas anticonceptivas de uso sistémico más comunes en España. Estos métodos son muy efectivos para prevenir el embarazo, pero no protegen contra enfermedades de transmisión sexual y pueden tener efectos secundarios. Por ello, se recomienda su uso bajo supervisión médica y combinados con otros métodos barrera en caso necesario.