El grupo ATC J07BH se refiere a las vacunas contra el rotavirus, una infección viral que causa diarrea en bebés y niños pequeños. Estas vacunas son una herramienta importante para prevenir la enfermedad y sus complicaciones.
En España, la incidencia de infecciones por rotavirus es alta, especialmente en los meses de invierno. Según datos del Ministerio de Sanidad, en 2019 se registraron más de 11.000 casos confirmados de infección por rotavirus en menores de 5 años.
Las vacunas contra el rotavirus están compuestas por partículas virales debilitadas o muertas que estimulan al sistema inmunológico a producir anticuerpos protectores. Hay dos tipos principales de vacunas: las vacunas monovalentes y las pentavalentes.
Las vacunas monovalentes protegen contra un solo tipo de virus del rotavirus, mientras que las pentavalentes protegen contra cinco tipos diferentes. Ambas han demostrado ser efectivas para prevenir la enfermedad y reducir su gravedad.
Es importante destacar que estas vacunas no son eficaces para tratar la diarrea causada por otros agentes infecciosos o no infecciosos. Además, no deben administrarse a personas con alergia conocida a alguno de los componentes de la vacuna.
En cuanto a la seguridad, las vacunas contra el rotavirus suelen ser bien toleradas. Los efectos secundarios más comunes incluyen fiebre leve y diarrea leve o moderada durante unos días después de la administración.
Es recomendable seguir el calendario oficial de vacunación infantil para garantizar una protección adecuada contra el rotavirus y otras enfermedades prevenibles por vacunación. En España, la vacuna contra el rotavirus está incluida en el calendario de vacunación infantil en algunas comunidades autónomas.
En resumen, las vacunas contra el rotavirus son una herramienta importante para prevenir la diarrea causada por este virus en bebés y niños pequeños. Son seguras y efectivas, y se recomienda seguir el calendario oficial de vacunación infantil para garantizar una protección adecuada.