El grupo ATC A15 está compuesto por estimulantes del apetito, los cuales son utilizados para aumentar el deseo de comer en personas que presentan una disminución en su apetito. Estos medicamentos son prescritos principalmente para pacientes con trastornos alimentarios, como la anorexia nerviosa o la caquexia asociada a enfermedades crónicas.
En España, según datos del Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, el consumo de estimulantes del apetito ha disminuido en los últimos años. En 2018 se dispensaron un total de 1.342.000 unidades de estos medicamentos, lo que supone una reducción del 12% respecto al año anterior.
Entre los fármacos más utilizados dentro del grupo ATC A15 se encuentran el ciproheptadina y el megestrol acetato. La ciproheptadina es un antihistamínico que también tiene propiedades antiserotoninérgicas y anticolinérgicas. Se utiliza principalmente en pacientes con anorexia nerviosa y trastornos alimentarios relacionados con la ansiedad. Por su parte, el megestrol acetato es un progestágeno sintético que actúa como agonista selectivo de los receptores progesterona y glucocorticoides. Se utiliza en pacientes con caquexia asociada a enfermedades crónicas como el cáncer o VIH/SIDA.
Es importante destacar que estos medicamentos deben ser prescritos por un médico especialista y su uso debe ser controlado debido a sus posibles efectos secundarios. Entre ellos se encuentran la somnolencia, mareo, sequedad bucal o aumento de peso.
Además, el uso prolongado de estos fármacos puede generar dependencia y tolerancia, lo que significa que el paciente necesitará dosis cada vez mayores para obtener los mismos efectos. Por esta razón, se recomienda utilizarlos por períodos cortos de tiempo y siempre bajo supervisión médica.
En resumen, los estimulantes del apetito son medicamentos utilizados para aumentar el deseo de comer en pacientes con trastornos alimentarios o caquexia asociada a enfermedades crónicas. En España, su consumo ha disminuido en los últimos años y entre los fármacos más utilizados se encuentran la ciproheptadina y el megestrol acetato. Sin embargo, su uso debe ser controlado debido a sus posibles efectos secundarios y riesgo de dependencia.