El grupo ATC R05C se refiere a los expectorantes, excluyendo las asociaciones con antitusígenos. Estos medicamentos son utilizados para tratar la tos productiva, es decir, aquella que produce flema o moco.
En España, la tos es una de las principales razones por las que los pacientes acuden al médico. Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), en 2019 se registraron más de 6 millones de consultas médicas por problemas respiratorios, lo que representa el 13% del total de consultas.
Los expectorantes actúan sobre el sistema respiratorio facilitando la expulsión del moco acumulado en los pulmones y las vías respiratorias. Esto ayuda a reducir la congestión y mejorar la respiración. Los medicamentos más comunes en este grupo son la ambroxol, el guaifenesina y el carbocisteína.
Es importante destacar que estos medicamentos no deben ser utilizados en caso de tos seca o irritativa, ya que su efecto puede ser contraproducente. En estos casos se recomienda el uso de antitusígenos.
La mayoría de los expectorantes están disponibles sin receta médica en forma de jarabes o comprimidos. Sin embargo, es importante seguir las indicaciones del prospecto y consultar con un profesional sanitario antes de su uso.
Es necesario tener precaución al utilizar estos medicamentos en pacientes con enfermedades hepáticas o renales, ya que pueden afectar negativamente su función hepática o renal.
En cuanto a las asociaciones con antitusígenos, estas combinaciones están diseñadas para tratar tanto la tos productiva como la tos seca. Sin embargo, su uso debe ser supervisado por un profesional sanitario, ya que algunos antitusígenos pueden causar somnolencia y otros efectos secundarios.
En resumen, los expectorantes son medicamentos útiles para tratar la tos productiva y mejorar la respiración en pacientes con problemas respiratorios. Sin embargo, es importante seguir las indicaciones del prospecto y consultar con un profesional sanitario antes de su uso. Además, se deben tener precauciones en pacientes con enfermedades hepáticas o renales y el uso de asociaciones con antitusígenos debe ser supervisado por un profesional sanitario.